
Perdona que te escriba cuando podría decirte frente a frente las cosas,
pero no siempre se haya la palabra precisa,
como no siempre llenan de perfume las rosas.
y estamos tan lejanos ...y discutimos tanto cuando nos encontramos
y nos hiere tan hondo la mutua indiferencia,
que prefiero quedarme con el viejo recuerdo de las horas aquellas,
de las ansias febriles y la dicha serena
con que a veces fundimos nuestras mismas estrellas.
Que lejanos estamos… que sensación vacía,
Que lejanos estamos… que sensación vacía,
tolerar la distancia como si nada fuera
y mirar con asombro convertirse en quimera
la realidad de fuego de inolvidables días.
Ya lo sé, no es tu culpa, ni tampoco la mía,
Ya lo sé, no es tu culpa, ni tampoco la mía,
y se bien que no puede bifurcarse el destino
que los muertos no vuelven
que las horas vividas para siempre se pierden
y que vamos marchando por distintos caminos.
Mas debo agradecerte mi pequeño querido
Mas debo agradecerte mi pequeño querido
porque al hallarme sola he vuelto a ser poeta,
porque aumenta en tu ausencia la quietud dolorida,
porque siempre retornas mas allá del quebranto
y porque nunca supe que te quisiera tanto
como ahora que siento que te vas de mi vida.