sábado, enero 30, 2010

Insomnio


De un pensamiento fugaz y del agite del primer sueño viene tu nombre.
Incontables recuerdos dormidos y lagrimas que no nacieron. La belleza de los momentos que solo fueron dentro de mis ojos. Quiera Dios que la nostalgia en mis pestañas y el suave arrullo de la madrugada me devuelvan la cordura.
Porque el sueño es de los dormidos y el desvelo no sabe soñar.
Hasta mañana cuando el cansancio te devuelva a mis ojos entrecerrados y se agite mi pecho al recordarte