sábado, febrero 28, 2009


Todo se lo ha comido esta noche,
sueños, risas, recuerdos.
Tu ojos atraviezan mi vida
como una espada filosa.
Todo se lo ha tragado esta sombra
que me envuelve y que es ahora tu ausencia.

Te busco en la noche vacia,
busco tu piel entre las sábanas,
tus manos en mi cintura,
pero de mi se ocultan tus pasos.

Sobre quien reposaran tus sueños?
y tus manos que horizontes abrazaran?

Quisiera besar tu boca como aquella tarde no planeada,
Quisiera oirte hablar de sueños, de mi cuerpo, de tus ganas.
Pero nada queda, solo un vago perfume que se disipa esta noche,
Esta noche que todo lo ha comido,
Esta noche que sentencia mi alma,
Esta maldita noche en la que te busco y no estás!
by Andrea Podestá

lunes, febrero 09, 2009


Puedes preguntarle al viento y el te contará de los amaneceres
en los que te busco.
De los besos guardados para tu boca, escondidos, quietos,
esperando tu aliento, tu susurro.

El mar viejo y solitario sabe de este amor loco, irracional,
que solo se nutre de tus ojos, de la danza de tus pies en la tierra,
de la vida que rodeas con tu sangre.

Tal vez las estrellas suelten un verso al verte pasar o
el agua desde su territorio tembloroso augure
un lirio esperandote.

Los corales, el pan y la aurora conocen tu nombre,
y el hambre que tiene de ti mi alma,
de como te busca miel de mis dias, sin encontrar nada
que la sostenga, que la anestesie.
Solo tus cabellos pueden llenar constelaciones
y tus labios saciar racimos de melancolía.

Hace cuanto te busco, hace cuanto te amo
sin saber que eras tú, solo conociendo el aroma de tu piel
en las flores del suelo,
solo suponiendo conocerte, hasta que raices, metales y sueños,
te pusieron ante mi y cuando te toqué, se detuvo mi vida.

lunes, febrero 02, 2009


Envidio el cielo que protagonizó la noche que te formaban,
la margarita que tocó la tierra que entretejió tus huesos,
la gota del rocio que parió tus ojos.

Hubo sangre masticando sueños,
voces clamando mientras huías
cientos de espigas que se agolparon para darte la propiedad del trigo,
la sonrisa de una almendra,
las manos de pan, el alma de vino.

No fué entonces que me enamoré de tu voz anisada?
Cuando el agua complíce me paseó por tu pelo.
De tu olor a niño, de tu piel sagrada,
De tus pies quemados por el sol de enero?


desde entonces sueño con tus dedos,
con tu boca impetuosa y tu andar insensato.

He dormido contigo años sin que lo supieras,
He contemplado tu aliento,
mordido tu lengua, bebido tu agua,
pero preferiste el exilio y
no he sabido de ti .
Lo que me mantiene viva
es saber que un dia volverás al barro,
donde mi corazón de lirio,
te sigue esperando.