miércoles, agosto 02, 2006

Aca estoy, perdida en medio del gris de este miercoles tan miercoles, conmigo y mi soledad, despojada, desnuda, sin caretas, es que no las necesito, no busco la aprobación, solo quiero estirarme y disfrutar del cielo...
Traigo marcas en el pecho, heridas, miserias que me han hecho mas fuerte.
Eso sí, me encuentro perdida, nunca traigo la brújula conmigo, pero debo continuar de eso se trata el juego, no quiero!!! claro está, pero debo hacerlo.
¿ Te pasó alguna vez que te hayan olvidado?

Estoy como Neruda en este poema:

"Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
Te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo un tunel. De mi huían los pájaros
y en mi la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como a un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.

Pero cae la hora de la venganza y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los vasos de la ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue y el dolor infinito"



Estoy triste y trato de encontrar en él la razón, pero tal vez tenga mas que ver conmigo, con mis adentros, a veces me pregunto que es lo que realmente estoy buscando y no lo sé...
Yo no quiero pasar por la vida como algo más, no quiero conformarme con una vida mediocre y entonces busco la excelencia y me desilusiono, porque me doy cuenta que nada es perfecto, que vivo en un mundo real, con gente real, que anda como yo, girando tratando de encontrar razones.

No te preocupes, no me pasa todo el tiempo, son momentos, como todo en la vida, Cumbres y llanuras alternan, Como en el paisaje, uno goza de momentos excepcionales, de emociones de climax, y luego ve pasar la onda de la ola que acaba de cubrirlo y ahora se retira hacia el pasado. Retorno a la llanura ( este es mi momento ahora). Uno baja,`por la otra ladera de la montaña, se aleja de la cima y la echa de menos.
En la planicie, en la vulgar prosa de la vida, en la cotidianeidad a menudo brota el dolor, el sufrimiento por lo sido, por lo perdido, o por lo no sido jamás y que hemos soñado que fuera.
Tal vez me equivoco al soñar. También soñar, por más que sea un acto de fantasia, no debe estar desprovisto de inteligencia, de factibilidad. Si soñamos con la costa anhelada y no hemos soñado el viaje a la costa, hemos soñado mal. Ni las costas existen, ni los caminos, sino los andares, las navegaciones, y donde se llega es a la costa y la suma de las huellas son las rutas de la historia.
El total de las rutas recorridas va configurando un rostro, mi rostro, y en el estan incrustados los rostros amados.
Somos nuestros propios hacedores, el Colón de nuestra propia rivera.

1 comentario:

Dark Light dijo...

Talvez no me olvidaron pero eso parecía, eso se sentía...

Saludos!